La última palabra | Kenari Orbe en Más que Palabras

L

¿Es cierto que el acusado tiene la última palabra en un juicio? ¿Suele beneficiar al acusado? ¿Cuándo conviene hacer uso de ese derecho?

Es un derecho que otorga la Ley de Enjuiciamiento Criminal, pero que, realmente, la mayoría de las veces lo que puede hacer es perjudicarle.

Hay que tener en cuenta que en una vista se dan testimonios, se practican todas las pruebas, queda bastante claro y cada uno se queda con su propia versión.

Añadir algo más que pueda aportar algo de luz es difícil.

Hay veces gente que sí que quiere… igual influidos por las películas. Hacer una especia de alegato o incluir algo más emotivo que llegue un poco a los corazones de los juzgadores.

Los resultados no suelen ser fatales. Simplemente digo que la mayoría de las veces no ayudan.

Pues ya no quiero hablar de defenderse a uno mismo…

No, eso había una frase que se le atribuye a Abrahan Lincoln que, independiente de haber llegado a ser Presidente de los Estados Unidos, fue abogado; así se le atribuyen muchas frases de su etapa como abogado como esta: “el que se defiende a sí mismo tiene un tonto como cliente y a un imbécil como abogado”.

Es una práctica que se puede realizar pero que suele tener unos efectos complicados. Es una situación en la que lo subjetivo pesa mucho y le impide defenderse de la mejor manera.

Escucha la intervención completa en el programa Más que Palabras de Radio Euskadi

Deja tu comentario